Marsella
Marsella es la ciudad más vieja de Francia. Sobre el mar Mediterráneo descansa el primer puerto francés que fue fundado en el año 600 AD por los griegos.
La destrucción de la ciudad ocasionada por las guerras ha significado la ausencia casi total de todo elemento arquitectónico antiguo.
No obstante, en las islas cercanas a sus costas podemos encontrar hermosos castillos como el que Alejandro Dumas describe en su novela El conde de Montecristo.
En Marsella encontraremos, al igual que en Cannes, hermosas playas mediterráneas donde disfrutar maravillosos días de sol.
Con veintiséis siglos de historia, Marsella nos invita a conocer sus 111 barrios empapados de belleza y cultura. Por su situación estratégica entre culturas, a la ciudad se le ha concedido el título de Capital Europea de la Cultura.
Lo más recomendable es empezar en la explanada del puerto viejo de Marsella. Aquí los pescadores venden el pescado que acaban de capturar, así de directo, sin pasar por la lonja, ni por ningún control sanitario que nosotros viéramos, del barco a casa. Ponen sus puestecitos, un par de mesas, tres como mucho, medio mal colocadas y una sombrilla. Y a vocear a ver si los clientes se acercan.
Aquellos que disfrutan probando platos locales podrán disfrutar de la cocina mediterránea de Marsella. No se pierda la famosa Bouillabaisse , una espesa sopa de pescado típica del sur de Francia. Si desea algo dulce diríjase a una de las muchas pastelerías ubicadas en las calles laterales cercanas al centro de la ciudad, y, si puede, visite el mercado tradicional Marché des Capucins, un mercado con un sabor norteafricano.
Marsella es la segunda ciudad más poblada de Francia después de París con 859 543 habitantes, principal centro económico y mayor metrópoli del Mediodía francés, agrupando cerca de 1 605 000 habitantes en su área urbana, siendo la tercera mayor del país, tras París y Lyon
Marsella es también la principal ciudad de Francia en cuanto a turismo costero se refiere, debido a sus magníficas playas y su buena climatología.
Marsella nos presenta un aspecto algo olvidado del turismo en Francia: muchos piensan que hacer turismo en Francia significa hacer un recorrido histórico y que nada tiene que ver con la naturaleza y el relax.
Una visita obligada es la del Vieux-Port o puerto viejo. Como ya hemos dicho, uno de los más importantes de Europa, está resguardado por dos fuertes: Fort St Nicolas y Fort Saint Jean. Además, en esta zona también nos encontraremos con el Faro de Santa María, de gran altura y belleza.
Lo más recomendable es empezar en la explanada del puerto viejo de Marsella. Aquí los pescadores venden el pescado que acaban de capturar, así de directo, sin pasar por la lonja, ni por ningún control sanitario que nosotros viéramos, del barco a casa. Ponen sus puestecitos, un par de mesas, tres como mucho, medio mal colocadas y una sombrilla. Y a vocear a ver si los clientes se acercan.
Marsella es la segunda ciudad más poblada de Francia después de París con 859 543 habitantes, principal centro económico y mayor metrópoli del Mediodía francés, agrupando cerca de 1 605 000 habitantes en su área urbana, siendo la tercera mayor del país, tras París y Lyon
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